Una de la fruta más apetecible y querida por todo el mundo, delicada y de difícil cultivo pero envuelta de un escudo de pesticidas.
Se ha convertido la fresa en una de las frutas más tóxicas?
El consumo de las fresas es tan elevado que siempre podemos encontrarlas en las grandes superficies en cualquier época del año pero su producción intensiva genera una serie de conflictos ya que eso se consigue con mucha ingeniería química y no con los recursos naturales como debería ser.
Por ejemplo en el verano de 2013 la ONG francesa Génerations Futures realizó un análisis con una selección de fresas españolas y francesas con una muestra de 49 piezas procedentes de varias regiones y compradas en siete diferentes supermercados.
La ONG concluyó que casi el 92% de las fresas españolas contenían uno o varios pesticidas, el 17% de ellos no autorizado y que un 71% contenían perturbadores endocrinos, es decir sustancias que pueden alterar el sistema hormonal y que están relacionadas con enfermedades crónicas y problemas de fertilidad como cánceres de tipo hormonal (de mama, de próstata, de testículo) o obesidad y diabetes.
El análisis, llevado a cabo por el laboratorio especializado Fytolab (una empresa autorizada por el ministerio francés), halló 93 pesticidas en las fresas españolas, entre ellos el carbosulfán, el spirotetramat y el dimetomorfo. El primero es un insecticida prohibido en Europa desde 2007 y los dos últimos no están autorizados en España en este tipo de cultivo.
Todas las frutas españolas analizadas procedían de la provincia de Huelva, que distribuye a buena parte de los países europeos. Huelva es la zona productora de fresas más importante del mundo después de California.
Eso nos hace ver que el interés económico se antepone ante nuestra salud como en la mayoría de casos en la industria alimentaria, por eso debemos ser cada día más conscientes haciendo pequeños cambios como sería consumir productos ecológicos y evitar las comidas procesadas.
Así que como nosotros decimos siempre… Be aware! Sé consciente! 🙂